miércoles, 9 de mayo de 2018

El amigo que retrató a Picasso en la bañera

El museo dedicado al pintor en Buitrago de Lozoya expone entre el 10 de mayo y el 22 de julio 60 fotografías del reportero David Douglas Duncan.
La primera vez que la mirada de Pablo Picasso se cruzó con la del fotógrafo y reportero estadounidense David Douglas Duncan, era el año 1956. Le abrió la puerta Jacqueline, segunda esposa de Picasso, quien le condujo de la mano hasta el segundo piso, donde el pintor tomaba plácidamente un baño. “Le dije que si le podía hacer una fotografía y me dijo
que sí. Esa fue la primera vez”. Y así nació una amistad de 20 años recopilando 25.000 fotografías, muchas obtenidas en la
intimidad, que han aportado una perspectiva singular sobre la vida, la personalidad y el
proceso creativo de uno de los genios de la pintura universal. Cuando en 2011 le preguntaron a Duncan el porqué de aquella familiaridad con Picasso, el fotógrafo dijo: “Nos caímos bien. Así de sencillo”. No hizo falta nada más, incluso ante la evidente dificultad de comunicación oral entre dos personas que desconocían la lengua del otro.
163 de aquellas imágenes fueron donadas por el propio David Douglas Duncan al Museo Picasso de Barcelona hace cinco años. A partir del próximo 10 de mayo, y hasta el 22 de julio, 60 piezas de ese lote se expondrán temporalmente en la sede de la Colección Eugenio Arias en Buitrago de Lozoya bajo el título Picasso por Duncan. La mirada cómplice.
Paloma Montón

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